Alberd Phiter Ttito Huanaco, guardia de seguridad de un conocido banco de Cusco, pasará
nueve meses tras las rejas, luego que la Corte Superior de Justicia de Cusco, aceptara la
solicitud de prisión preventiva de la libertad que ayer sustentó el Ministerio Público.
Ttito Huanaco es acusado del presunto delito contra la vida, el cuerpo y salud, en su modalidad homicidio calificado con alevosía, tras aparentemente disparar y matar al artesano joyero José Luis Saraya Quispe, al interior de una tienda del distrito de Saylla, sur de la ciudad Imperial.
El crimen ocurrió hace una semana, el artesano que había retornado con su pareja a un
departamento que alquiló en la misma casa donde funciona la tienda, compartió bebidas
alcohólicas con el dueño del inmueble, el presunto autor y otra persona más.
La pareja y madre de sus tres hijos, escuchó el disparo y al dirigirse a la tienda vio la sangrienta escena con José Luis en el piso, y junto a otros familiares, lo evacuaron al hospital Regional, pero, en el camino lamentablemente dejó de existir.
La familia sindica al guardia de seguridad privada de haberle disparado en la garganta y lejos
de auxiliarlo habría intentado la fuga. Sin embargo, ante las autoridades que investigan el caso Ttito Huanaco habría señalado que el infortunado le pidió el arma y se disparó.
“Alberd se queda callado, solo ha declarado que mi hermano le ha pedido el arma ‘a ver
muéstrame el arma’. Mi hermano no tiene la necesidad de pedir un arma, mis sobrinos son
policías a ellos nunca les pidió. Había declarado que le entregó sacando las balas y en eso dice que ve un destello, de ahí no sabe nada el señor”, expresó Mauro Saraya, hermano de la
víctima.
Jaime Saraya, otro de los hermanos del artesano, cuestionó que el guardia de seguridad no
haya cumplido con protocolos que exigen las empresas donde trabajan, en este caso una
importante entidad financiera “hasta donde tengo conocimiento todos los que trabajan tienen
reglamentos de portar armas, entonces como va a llevar su armamento de trabajo a una
reunión”, lamentó.
La familia de José Luis Saraya Quispe exige justicia al Ministerio Público y Poder Judicial. Si bien se determinó la medida coercitiva, ahora esperan las investigaciones y la sentencia, la máxima pena para este tipo de crímenes.

La representante de la Unidad de Protección Especial (UPE), del Ministerio de la Mujer y
Poblaciones Vulnerables, en Cusco, Linda Barro, informó que tres menores se hallan con
protección provisional, tras viralizarse, un video en las redes sociales, donde lse como una
madre golpea a uno de sus hijos, al interior de su vivienda. Este hecho se produjo en
Wimpillay, distrito de Santiago y fue denunciados con grabaciones, por los vecinos de la zona.
Según indicó la representante, la unidad intervino, con el fin de brindar garantía a los
afectados.

Se trata de un adolescente, un niño de 10 años y una niña de 3 años, quienes a la fecha se
encuentran en un centro de acogida residencial (CAR) en la ciudad del Cusco.
Linda Barros, señaló, que a la fecha se realizan las investigaciones, para conocer las causas
reales que habrían generado una reacción abusiva por parte de la madre.
Según refiere la representante de la UPE, en declaraciones, realizadas por la progenitora, en
dicha institución, la madre justifica sus actos, señalando que su hijo no estaría conduciéndose
adecuadamente.
“Creemos que si bien es cierto es responsabilidad de los padres velar por el adecuado
comportamiento de sus hijos, no se justifica los actos de violencia por ser dañinas para su
formación física y psicológica”, dijo Linda Barros.
“Frente a esta situación se está brindando ayuda psicológica para los menores con
especialistas, además de que ellos, continúan con sus actividades cotidianas”, finalizó la
representante de dicha institución, en Cusco.

La policía de la comisaría de Independencia de la ciudad del Cusco, elabora un informe y
sugiere al Ministerio Público y el Poder Judicial, la detención preliminar de una mujer acusada
de maltratar a su hijo, al interior de una vivienda del distrito de Santiago.
Un video recientemente viralizado en redes sociales muestra a la agresora saliendo de un
compartimento de su inmueble golpeando al menor que en todo momento no deja de llorar, y
más aún denota súplica a no seguir siendo castigado, mientras que su padrastro no hace nada y es testigo de la salvajada.
La golpiza habría sido el pasado 2 de este mes; sin embargo, tres días después recién una tía
del pequeño asentó la denuncia por violencia familiar y permitió la intervención no solo de la
mujer, sino del tipo, que, al no evitar el maltrato, sería cómplice.
El teniente PNP José Cubas, comisario de Independencia, afirmó que hay sustento en la
solicitud de detención, pues la mala madre registra antecedentes, denuncias por el mismo
tenor, e incluso en agravio de dos de sus sobrinos que fueron rescatados y enviados a la
Unidad de Protección Especial.
Según el oficial, la detención policial no procede, pues no se halla en flagrancia, sin embargo,
una rápida investigación y con los antecedentes podrían lograr la medida coercitiva.
“De parte de la PNP se viene haciendo un informe hacia las autoridades para solicitar la
detención preliminar de la persona. No hubo flagrancia en su momento, pero por los mismos
hechos y por algunos antecedentes policiales se está adoptando esta medida para acciones
más concretas y drásticas”, subrayó.
Afortunadamente, el pequeño está a buen recaudo, y se buscaría al padre biológico.
¿ARREPENTIDA?
La mujer, tras ser intervenida, habría denotado un supuesto arrepentimiento, que la policía no
asimila pues no da “un mensaje claro de arrepentimiento”, afirman.